Después de llegar a Brasil en 2018, Biossance revolucionó el mercado de los cosméticos al introducir el concepto de belleza limpia, con productos que no dañan el medio ambiente ni el cuerpo a largo plazo.

Enfocada en la biotecnología, la marca ha desarrollado en el laboratorio una alternativa al escualano, una molécula de origen animal con efectos mega hidratantes, popular en el mercado cosmético y comúnmente extraída del hígado de tiburones. Desde sus orígenes, Biossance ha trabajado junto a la ciencia y la tecnología para encontrar en sus laboratorios alternativas sostenibles a ingredientes cuya extracción daña la vida animal y vegetal, poniendo incluso en riesgo de extinción a cientos de especies.

Este compromiso con la protección de la naturaleza y el uso siempre de tecnología de punta en sus procesos, junto con un posicionamiento premium de sus líneas de productos, llamó la atención del gigante Sephora, que se convirtió en distribuidor exclusivo de la marca en Brasil. Desde entonces, toda la comunicación relacionada con el lanzamiento de nuevos productos y la adaptación y localización de campañas internacionales ha sido realizada en Brasil por Victor Carloni (hasta 2021).